FAQ - Preguntas frecuentes
¿Por qué llamán a Jesucristo Yahshúa?
Yahshúa es como entendemos que se pronunciaba Jesús en Hebreo. Cuando el ángel en Mateo 1:21 anunció a la madre hebrea de nuestro Maestro el nombre del hijo que iba a concebir, era un nombre hebreo. Queremos usar su verdadero nombre, lleno de significado.
La pronunciación hebrea exacta del nombre de nuestro Maestro Yahshua no determina tu fe. En otras palabras, escribir o pronunciar su nombre de una manera o de otra no es lo que determina si una persona es un verdadero creyente o no. Pero hemos realizado alguna investigación acerca del tema, y esto es lo que hemos descubierto: Jesús es la versión española de la palabra griega ihsouV (pronunciado yei-sús). ihsouV es una transliteración – un intento de representar los sonidos de un idioma con el alfabeto de otro. Es una transliteración griega tradicional del nombre hebreo que se conoce por Josué en castellano.
Este nombre hebreo tiene dos formas distintas, pero las dos han sido transliteradas a la palabra ihsouV en la versión griega (Septuaginta) del Antiguo Testamento. Hay poca evidencia de cómo se pronunciaban estas palabras en el hebreo original. La mayoría de los lectores de hebreo de hoy día se basan en el trabajo de los Masoretas – unos escribas que introdujeron un sistema de puntos y guiones que se sitúan por encima o por debajo de las letras hebreas para indicar qué sonidos vocales pronunciar. Pero los masoretas vivieron entre el siglo sexto y décimo d.C., y es muy probable que tuvieran una pronunciación distinta a la utilizada en siglos anteriores. Nosotros pensamos que introdujeron diferentes vocales en las palabras que contenían el sagrado nombre del Creador para así esconder su pronunciación, y de esta forma protegerlo de que fuera tomado en vano.
No obstante, está claro que el nombre del Creador se pronuncia YAH, como en la popular expresión ALELUYAH (alabad a YAH). También está claro que esta sagrada sílaba está contenida en el nombre de nuestro Maestro, porque en Juan 17:11 dice, “Padre Santo, protégelos con el poder de tu nombre - el nombre que tú me diste.” Así pues, como el nombre del Padre está contenido en el del Hijo, parece ser que el nombre de nuestro Maestro se pronunciaba Yahoshua o Yahshua. Esta última forma parece ser la más cercana a la habitual transliteración inglesa, Joshua.
¿Por qué llevan barba y coleta todos los hombres?
Los hombres llevamos barba porque fuimos creados con pelo en la cara. Es normal y natural que un varón tenga barba. Según la Biblia, no es adecuado para un sacerdote cortarse el pelo, se rape o dejarse que le crezcan largos mechones propios de la mujer. En el antiguo Israel, ambas cosas (llevar el pelo muy largo y llevar la cabeza afeitada) eran señales públicas de luto o de alguna impureza. Es sacerdotal para un hombre atarse el pelo detrás del cuello y mantenerlo recortado como nos indica Ezequiel 44:20: “No se afeitarán la cabeza, ni se dejarán crecer el cabello; sólo se recortarán el pelo de su cabeza.” Como nos consideramos sacerdotes y sacerdotizas, estamos más preocupados por complacer a nuestro Creador que ir tras las modas o llamando la atención con pelo áspero, crestas, greñas, copetes, etc.
¿Por qué visten así vuestras mujeres?
Las mujeres vestimos de la manera que lo hacemos a causa de nuestro deseo de ser modestas y discretas. Queremos ser valoradas como personas y ser una ayuda para los hombres, no una piedra de tropiezo.
¿Qué tiene que hacer una persona si quiere visitar una de sus comunidades?
Cualquiera que esté sinceramente interesado en nuestra vida puede visitar nuestras comunidades sin ningún compromiso. Mientras que la persona respete nuestras costumbres y nuestra manera de vivir, está bienvenida a quedarse en una de nuestras casas y compartir nuestra vida diaria. Contamos con que nuestros visitantes participen en nuestra rica vida social y se sientan libres de preguntar acerca de lo que ven o escuchan. No cobramos a nadie por quedarse un tiempo con nosotros. Al contrario, disfrutamos ofreciendo hospitalidad a cualquiera que entre por nuestras puertas.
¿Tienen un líder que vive del trabajo de los demás?
No, no hay ninguna clase especial de liderazgo en nuestro medio, ni algunos que viven con un estándar diferente de los demás. Todos los que están en lugares de cierta responsabilidad participan también en quehaceres simples (arreglos en la casa, cuidar el jardín, lavar la vajilla, etc.). Nuestros líderes desean obedecer el mandamiento de nuestro Maestro, que aquellos que gobiernan en la Comunidad han de ser los siervos de los demás y no jefes supremos.
Lucas 22:25-27 – “Y Yahshua les dijo: Los reyes de los gentiles se enseñorean de ellos; y los que tienen autoridad sobre ellos son llamados bienhechores. Pero no es así con vosotros; antes, el mayor entre vosotros hágase como el menor, y el que dirige como el que sirve. Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No lo es el que se sienta a la mesa? Sin embargo, entre vosotros yo soy como el que sirve.
¿Por qué se llaman las Doce Tribus?
El hecho de que nos llamemos las Doce Tribus no tiene nada que ver con tribalismo místico, como en el caso de las creencias de los mormones, los Rastafaris, o el Israelismo Británico. Más bien, estamos hablando de personas que viven juntas en unidad, compartiendo una vida tribal en doce áreas geográficas del planeta, para ser una demostración real de cómo Dios siempre ha querido que viva su pueblo.
¿Son una secta?
Si a lo que te refieres es a un grupo religioso peligroso, opresivo y extraño, no. Una definición de secta según el diccionario es “religión o grupo considerado como falso, extremista, o no ortodoxo…”
Ahora, ¿quién es el que determina lo que es falso, extremista o no ortodoxo? Normalmente cuando se usa la palabra secta es para referirse a algún grupo al que hay que temer. Aunque a veces se nos llame secta, no somos falsos, ni extremistas ni heterodoxos.
Lo único que hacemos es poner en práctica lo que las Escrituras dicen que es la respuesta normal al gran amor que Dios mostró enviando a su Hijo.
Para algunos una secta es una asociación religiosa cerrada dominada por su(s) líder(es), con una serie de normas opresivas y un programa antisocial. En cuanto a nosotros, nuestros corazones y hogares están abiertos en todo momento. Somos gente normal que experimenta todas las alegrías y tristezas que cualquier persona ha experimentado toda la vida. Nuestra vida en común va mucho más allá de lo que un líder o grupo dirigente pueda controlar o contener. Es el resultado de un gran número de personas sinceras que viven y trabajan juntas queriendo aprender a expresar el amor y el carácter de Dios.
¿Miran la televisión?
No. Normalmente no tenemos televisores en nuestras casas, ni pensamos que ver la tele sea sano para nuestros hijos. El foco principal de nuestras vidas son las relaciones humanas; estamos aprendiendo día a día a ser amigos y prestar atención a las verdaderas necesidades de los demás. La televisión sería una distracción que iría en detrimento de nuestro aprendizaje de amarnos unos a otros y ser “normales.”
¿Cuántos miembros hay en vuestro grupo?
A nivel mundial probablemente estamos entre los dos mil y tres mil hombres, mujeres y niños, pero no llevamos la cuenta ni nos censamos. No obstante, podemos decir que estamos creciendo, y que damos la bienvenida a nuevos miembros.
¿Qué es lo que les mantiene juntos?
Lo que nos mantiene juntos es el poder del sacrificio de nuestro Maestro Yahshua. El hecho que muriera en nuestro lugar hace posible que podamos ser perdonados y nosotros perdonar a los demás. Así, las cosas que continuamente separan a la humanidad no encuentran lugar entre nosotros. Como nuestro Maestro nos está sanando de la alienación, la soledad, y el pecado, le amamos y queremos hacer lo que nos ha enseñado. Expresamos nuestra devoción siendo humildes, respetuosos y afectuosos unos con otros, por eso somos capaces de vivir en unidad. Nuestro deseo es seguirle, ser como Él, y dar todo lo que tenemos para llevar a cabo su propósito. Esta es nuestra meta común, y el amor nos impulsa a asegurarnos de que nuestros hermanos tengan el ánimo que necesitan para continuar.