Puercoespines

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Los puercos espin vivían en un bosque siempre verde, contentamente mascando día tras día, la corteza de varios árboles. Era muy agradable estar en el bosque siempre verde, y ninguno de los puercoespines tenía ninguna queja. Todos hacían sus propios caminos, llenando su suave barriga con cualquier cosa que encontraran para roer.

Entonces un día, sintieron el invierno llegar en el aire perfumado. Los olores habían pasado a humedad de otoño.

Lentamente ellos se reunían unos a otros, desesperados para estar calentitos. Todos ocupaban una larga cueva y empezaron a amontonarse allí. Pero aunque estaban juntitos, ellos sentían la incomodidad del aire frío del invierno. Todos se arrimaban unos a otros, deseando la comodidad que tal calor íntimo traería. Pero a medida que ellos se acercaban unos a otros, se sentían los llantos de dolor .

Desfalleciendo, todos se iban hacia los bordes de la cueva, incapaces de entender qué había pasado.  Pero todavía hacía frío en la cueva y al poco rato después, ellos estaban juntándose de vuelta.

Ni bien llegaron a acercarse lo suficiente para disfrutar el calor,  empezaron a gritar del dolor y se separaron unos de otros nuevamente.  Repetían este proceso de acercarse y retirarse una y  otra vez, por el dolor de estar solos y fríos, pero a la vez, el dolor de los pinchazos que les pinchaban cuando se ponían muy cerca.

Después de mucha experiencia, llegaron a la solución. Todos ellos decidieron acercarse cuanto pudieran, de acuerdo a las circunstancias que se les presentaban, pero aún así mantener una relativa distancia para evitar lastimarse.

De la misma manera, así sucede con la sociedad humana. Los hombres se juntan para formar un orden social, buscando escaparse de la monotonía y el vacío, que viene de una existencia totalmente centrada en uno mismo. Pero, no mucho después, sus repulsivas cualidades, faltas y errores difíciles de sobrellevar, les causan retroceder, abandonando el deseo de estar cerca unos de otros. Y por ello, las personas desarrollan maneras, y códigos de conducta que les retienen de acercarse demasiado, pero que les permiten experimentar un poco de agrado en la presencia del otro.

En los días presentes, de todas maneras, muchos se han rebelado contra las estériles, e hipócritas costumbres de la sociedad formal.  ¿Por qué andar encasillados y preocupados o turbados? ¿Por qué intentar vivir un montón de valores y costumbres que están fuera de contexto? ¿Por qué no amar? ¿Por qué no ser calurosos, ambles y cercanos unos de otros?

Pero no tardó mucho tiempo en encontrar las respuestas. Hubo una razón por la cual la generación que vino antes de nosotros construyeron muchas paredes alrededor de ellos mismos, porque ellos no tenían el poder para amar realmente. ¿Y qué acerca de nuestra generación? Nosotros hemos aprendido a “aceptar” a cualquiera, a tener “unidad en la diversidad”, a ser “abiertos” pero a “mantener nuestro propio espacio” ¿No es sólo una versión informal de las costumbres que guardaban nuestros padres? ¿Y quién es el hipócrita más grande?  ¿El que pretende ser normal, o el que pretende amar?

Perdón

Perdón es un aspecto perdido de nuestra cultura, deshace la cultura del yo e introduce la cultura de nosotros. “Eso no es suficiente!” dijo la dama al motorista del tren. El se había retrasado. Circunstancias mas allá de su control habían causado su retraso y el dijo “disculpa” por lo menos seis veces. Pero “no era suficiente.” No importara lo que él dijera o lo que él había dicho, ella no podía perdonarle por hacerle esperar. ¿alguna vez te pasó esto a ti? No importara cuanto tú te disculparas “no era suficiente”. O quizás el zapato estaba en el otro pie, y tú simplemente no podías perdonar. ¿La amargura surge o no? La amargura te hace enfermar y causa a personas tener cáncer. Esto impide a muchas personas vivir la vida a pleno. Por el otro lado, el perdón libera a la gente de una deuda. Tú sabes, cuando te agarras a una disputa, no olvidando una ofensa que de alguna manera te resulta dolorosa. Es fácil recordarse una ofensa y difícil olvidarla. ¿Cómo puede ser tan difícil perdonar y olvidar? La realidad es que sólo podemos recibir cuanto perdón estemos liberando.

Perdonar es olvidar una mala historia con una persona en particular y mirar al futuro y no al pasado. Muchos de nosotros hemos pasado nuestras vidas no perdonando y no olvidando, y esto ha causado mucho daño. El perdón no es gratuito, te cuesta. Requiere que abandones tu derecho por justicia. Significa preceder, abandonar, dejar atrás. Tienes que morir a tu corazón ofendido. Eso nos da un futuro. Ya no hay nada que nos retenga. Esto es tanto para el que perdona como para el que es perdonado. No más culpa ni remordimiento. No más estar cargados con el peso de una ofensa y amargura. Sólo imagínate-hacia el infinito y más allá! Ahí podemos ver la vida eterna-vivir en un permanente estado libre de culpa- ser libres para... ¿Para qué? Para hacer algunos errores más? No. Ser libres para amar. ¿Cómo puedes amar a alguien que no puedes perdonar? Así es como funciona su perdón: todos estamos llamados a morir y a mantenernos en un estado de muerte. Este es el lugar donde nuestra culpa es pagada.

Cuando Yahshua murió en la cruz, él fue a la muerte a pagar con su vida inocente por las cosas egoístas que hicimos para que podamos ser perdonados y vivir eternamente. Perdonados, o dispensados, podrías decir. Nosotros, los que hemos escrito este artículo, creemos con todo nuestro corazón y conscientemente ahora le debemos toda nuestra existencia a Él. Ahora somos discípulos de Yahshua. Estamos agradecidos, perdonados, con esperanza y libres, y no hay ningún otro lugar donde quisiéramos estar, excepto una cosa... nos encantaría que tú disfrutes el cumplimiento que viene de haber sido perdonado y ser libre para amar a otros.

Vivimos en comunidades por todo el mundo. Imagínate viviendo con una banda de gente en una casa y no perdonando ni estar siendo perdonado... puahh! Quizás te lo imaginas, entonces hay una salida; el perdón de Yahshua nos hizo libres para amar, a causa de un corazón puro. Con todo nuestro amor, La Comunidad de las Doce Tribus.',