EL SANADOR

-A A +A

¿Alguna vez, al mirar las estrellas, has sentido una sensación de maravilla y asombro llenando tu ser? ¿Alguna vez te has preguntado, cuál es el propósito de aquella vasta extensión en el cielo? ¿tendrá fin? ¿Habrá alguien más ahí? ¿habrá otros planetas como el nuestro? O quizá hayas dicho: "Si hay un Dios, ¿por qué hizo todo ese espacio vacío?" O tal vez has pensado: "¡Sé que hay un Dios, y Seguramente tiene un propósito para todo esto!

Si puedes por un momento dejar de lado todo lo que has aprendido de la televisión, o los libros que has leído, o las películas que has visto, y pudieras escuchar con oídos nuevos, es posible que se te revelara un gran misterio. El entendimiento y significado de las antiguas escrituras bíblicas ha estado sellado, mal entendido y mal interpretado durante miles de años. Tal como escribió el profeta Daniel: "Las palabras están selladas hasta el tiempo del fin"1. Tal vez, solo tal vez, el tiempo del fin puede que se esté acercando ahora ...

Así que empecemos por el principio...

El principio: Génesis

La Tierra estaba repleta de vida. Realmente no sabemos la cantidad o variedad de criaturas que andaban por la Tierra durante este período de tiempo desconocido, pero la gente ha encontrado fósiles de huesos de muchos miles de años atrás. En el libro de Génesis, 1 versículo 2, la traducción literal del hebreo dice: “Y la Tierra se volvió sin forma y vacía. La oscuridad cubría la superficie del abismo y el Espíritu de Dios estaba sobrevolando las aguas”.

¿Qué fue lo que aconteció? Entre el primer y el segundo versículo de la Biblia, hay una historia que transcurre en un período de quizás miles de millones de años. Un Dios amoroso creó un hermoso planeta lleno de vida. Gobernó sobre la Tierra como lo hace sobre todo el universo, a través de Sus ángeles, manteniendo todas las cosas en orden. Tristemente ocurrió que por Lucifer, su ángel con mayor autoridad, ya que estaba justo por debajo del Creador, es que nos encontramos por primera vez con un VIRUS mortal. Lucifer no estaba satisfecho en su lugar designado, así que se levantó en su orgullo, por encima de su Creador queriendo ser el primero, y como todos los virus, fue contagiando hasta afectar a un tercio de las otras criaturas angelicales. El virus de la rebeldía orgullosa tenía que ser expulsado y destruido, Pero, ¿cómo?

Debido a la naturaleza misericordiosa del Creador, Dios no quiso destruir ni a Lucifer ni a los ángeles que se habían unido a él, sino que los arrojó a la Tierra para tratar con su orgullo infeccioso y evitar que infectaran al resto de la creación. Dios tenía un plan para tratar con la rebelión.

La primera cuarentena

Como un enorme meteorito al rojo vivo, Lucifer y su ejército de destructores demoníacos se estrellaron contra la Tierra, trayendo caos, oscuridad y rebelión.

Desde entonces, la oscuridad se encontraba sobre la superficie del abismo. Lo que antes tenía forma y definición ahora era sin forma y vacío. Se puede observar al principio de la Biblia, como el Espíritu de Dios se movía sobre las aguas, sobrevolando por encima de ellas, considerando la restauración de todo ese caos. Así que restauró la belleza de la Tierra, restableció sus límites y la llenó de vida nueva.

El Creador tenía un plan; ¡La Tierra Nueva y sus habitantes necesitaban una fuerza dominante que se opusiera a las fuerzas orgullosas y degradantes, y por ello creó al hombre y a la mujer a su propia imagen! Si hubieses mirado los ojos de ese primer hombre, hubiese sido como mirar al creador, ¡Tenía la misma mirada brillante, los mismos ojos amorosos que observaban llenos de visión y esperanza!

Cuando la fidelidad del ser humano hacia el creador fue probada, cedieron a la voz astuta de la fuente del mal que te hace dudar; "¿Dijo Dios realmente que no comieran? planteando la posibilidad de que Dios los quería privar de algo muy bueno y deseable, plantando semillas de acusación contra Dios.2 Y por consiguiente: lo que sería la solución se volvió en una gran parte del problema. El hombre contrajo el virus mortal del orgullo y la rebelión, y pronto lo transmitieron a las siguientes generaciones.

Infección y Recuperación

El resto de la Biblia describe la historia del desastre que prevalece cuando el orgullo egocéntrico gobierna. Después del Diluvio, Dios buscó ganarse los corazones del ser humano en la historia de amor más grande jamás contada. A pesar de la intensa oposición maligna que tenía, llamó a los que, inicialmente, poseían un corazón para obedecerle y les llamó Israel. Los formó para ser una nación de doce tribus. Esta nación continuamente luchó contra el virus de la rebelión, y después de ser probados hasta la médula, no consiguieron pasar la prueba, llegando con el tiempo a dispersarse por toda la Tierra, aparentemente en una derrota definitiva.

En el momento de la prueba más grande, Israel, habiendo sido reducida a una sola tribu de las doce originales: Judá (de ahí el témino judíos), el Creador, en su compasión, envió un Sanador con un mensaje para la humanidad. Él era un ejemplo excelente del amor verdadero. Y así reunió personas a su alrededor, enseñándoles a amar, y su mensaje fue: "Niégate a ti mismo y vive por los demás". Este es el único remedio para el virus del egoísmo que nos lleva a la muerte.

Todos los que creyeron en el mensaje del Sanador estaban juntos, formando la nueva nación del Israel espiritua.l3 Así, establecieron el comienzo de doce tribus por el Mediterráneo.4 Una restauración tan deseada por su Creador.5

Si un virus no se mantiene fuera, volverá a aparecer. Lamentablemente, ese mismo espíritu de orgullo egocéntrico, apareció como un ángel de luz6 entre aquellos primeros creyentes, y los alejó de su primer amor.7 Su vida se fue convirtiendo en una secuencia de rituales mecánicos y vacíos, perdiendo el verdadero sentido de la vida de amor que habían tenido en un principio. Se establecieron formalismos, rezos repetitivos y todo un servicio organizado por jerarquías en iglesias y catedrales, con una forma falsa de piedad que ahora vemos en los sistemas religiosos de hoy día. Aunque supuestamente adoraban al Sanador, ignoraron todos sus mandamientos, y el remedio que el trajo para mantenerse libre del “virus”.

Más adelante, el virus causó grandes estragos, multiplicando sus esporas mortales, elevando a sus víctimas a más de 48,000 denominaciones cristianas multiplicándose diariamente. El ángel caído todavía sigue activo promoviendo el orgullo, y “trabaja” incansablemente disfrazado del remedio y propagando su virus, promoviendo el “ego” en el ser humano, el mismo “ego” que el Sanador había ordenado a sus creyentes que negaran.
 

Restauración

Tal y como en aquel entonces, durante el tiempo en que la luz brillante apareció al comienzo de la historia de la creación, el Dios eterno que ama a toda la creación, vuelve a ofrecer la solución. En estos "últimos días" mencionados por los profetas de antaño,8 y por el mismo Sanador, un nuevo Israel se está formando en estos tiempos. ¡Se está restaurando una nación con aquellos que tengan un corazón para obedecer a su Creador!

Nuestro sanador se llama Yahshúa (el nombre en hebreo para Jesús), y su nombre significa "poderoso para salvar". Todos los que han recibido su mensaje están juntos otra vez, ya no viven para sí mismos, sino que están siendo sanados de las maneras hirientes causadas por el virus de la rebelión contra Dios. El Sanador ha dejado claro cual es el remedio, y promete que si lo obedecemos, nos sanará profundamente de las cosas que han sido corrompidas dentro de nosotros por el orgullo egoísta del ángel rebelde que aún merodea por este planeta.

Si no estás satisfecho con los remedios baratos que solo se ocupan de los síntomas y estás buscando una cura verdadera y profunda, Dios ofrece un remedio real para sanarnos del virus! Esto no es un cuento de hadas, cuando pasen estos días de confinamiento ¡ven y mira!

1. Daniel 12:9

2. Isaías 14:13-14

3. Hechos 2:44; 4:32

4. Hechos 26:7

5. Isaías 49:6

6. 2 Corintios 11:2,14-15

7. Apocalípsis 2:4

8. Daniel 2:44

Más sobre: