Nuestra única esperanza duradera
Solo existe una esperanza duradera para el mundo, solo una esperanza que desafía incluso al sepulcro y apunta hacia la vida eterna. Esa esperanza es la cruz del Mesías. Sin importar cuán buenas sean las intenciones de la gente, sin importar cuánto dinero se invierta en curas, o cuántas barreras se levanten para prevenir pandemias en el futuro, la única forma de hacer algo para cambiar el estado actual de la tierra es formar parte de una nueva forma de vida radical que se origina con la cruz del Mesías. Debe ser aceptado hoy tal como lo fue cuando el Salvador mismo predicó el mensaje que lo llevó a la cruz, es decir, la obediencia a la palabra de su Padre celestial, motivado por el amor por Aquel que lo creó.
Aquellos que han sido despojados de la comodidad de las ceremonias religiosas por causa de las restricciones que el virus ha provocado, ya no deben estar estancados en sus espíritus. Dios requiere más que unas pocas horas a la semana. El espera la vida entera de una persona como respuesta normal al sacrificio de su Hijo en la cruz.1 El espera el sacrificio correspondiente de sus vidas. Solamente una muerte a uno mismo, le permite a uno vivir para los demás. Solo la cruz nos permite vencer el egoísmo que nos afecta a cada uno de nosotros. El Salvador nos dijo que también debemos negarnos a nosotros mismos, levantar esa cruz, 2 y dar muerte a nuestro egoísmo para vivir realmente... ese es el evangelio.
El cielo retiene al Mesías hasta que todos sus enemigos sean puestos bajo sus pies.3 Eso significa que cuando el egoísmo, que ha destrozado a la gente y traído la división y el caos a este orden mundial, haya perdido su control sobre nosotros, El Mesias será libre de regresar a esta tierra. Pero primero se debe ver al pueblo de Dios volver a ser como era la iglesia en el principio, cuando estaban todos juntos y tenían todas las cosas en común. Se debe ver como el amor por Yahshua y por los demás los ha unido en un vínculo inquebrantable. Si nuestras vidas no provocan que su regreso ocurra, al demostrar esta verdadera utopía3a de amor, nuestras vidas son en vano. Él vino para que tengamos un gran poder y suficiente gracia para vencer las cosas corruptas que hay en nosotros. Esa gracia está disponible unicamente para aquellos que poseen un corazón y una forma de vida, aquellos que tienen todo en común. Están juntos y comparten, sin tolerar que haya alguna persona necesitada o solitaria entre ellos.4
La cruz creó un pueblo como este, denomindado creyentes.5 Creen y viven juntos a la sombra de esa vieja cruz escarpada, que ha puesto fin a sus actividades egoístas. Por lo tanto, son capaces de vivir juntos en paz. ¡Es solo la vida de un pueblo que habita en unidad lo que tendrá un gran efecto consecuente!
Lo único por lo que vale la pena, es vivir para poner fin a este orden mundial perverso y asi lograr el regreso de Yahshua para establecer su reino de amor y paz en la Tierra. Un verdadero paraiso que llenará la tierra y despues el universo. Esta esperanza es lo que nos inspira y nos motiva a seguir adelante a través de las circunstancias muy difíciles de este tiempo para continuar amando de la manera en que él nos amó.
1 Romanos 6:3-6
2 Mateo 16:24-27
3 Hebreos 10:13
3a Por utopía el Diccionario de la lengua española entiende dos cosas: en primer lugar, el «plan, proyecto, doctrina o sistema deseables que parecen de muy difícil realización» y en segundo lugar, la «representación imaginativa de una sociedad futura de características favorecedoras del bien humano», esto es, un gobierno político tan perfecto e idealizado que es prácticamente imposible llegar a él.
4 Hechos 4:32-34